Trabajo



Dios es el Primer Obrero

Dios es el Primer Obrero, porque ha hecho la Obra de la Creación de cielos y tierra. Y ha confiado al hombre la culminación de su obra, como un maestro que se fía de sus discípulos. Hemos de hacer esa obra de acuerdo a su proyecto, movidos por Su Gloria y Su Amor. Entonces nuestra tarea, aun cuando sea poco aparente a los ojos de los hombres, alcanza los linderos de la eternidad.



Trabaja con gozo

Jesús crecía en edad, sabiduría y gracia, delante de Dios y de los hombres. Y también en ese crecimiento nos revela lo que debemos ser. Jesús creció a través de su trabajo de artesano, y nos invita a hacer el nuestro sabiendo su valor de eternidad. Una de las señales es que gocemos al trabajar.



Trabaja amando

A pocos días del aniversario de la fundación del comienzo de la labor con mujeres en el Opus Dei, meditamos la intuición fundamental de este espíritu: el trabajo es lugar de contemplación y encuentro con Dios. Pero la condición es mantener la mirada fija en el Señor. Todo lo que se hace por amor adquiere hermosura y se engrandece.