Voluntad de Dios



Dios actúa de continuo: docilidad

“Mi Padre actúa y Yo también actúo”. Dios es y actúa, en todo y desde lo más hondo. Por eso, nos pide docilidad: Él sabe cómo llevarnos, a través de la Providencia del padre, de las palabras de Jesús y de las mociones del Espíritu Santo. Actitud de escucha humilde.



Lo que Dios quiera

“El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana, y mi madre”. ¡Qué gran cercanía, intimidad y confianza nos asegura Jesús, cómo nos promete ser de su familia, con tal que cumplamos la Voluntad de Dios! El Padre nos la manifiesta con su Providencia, el Verbo con ejemplo y su Palabra y el Espíritu con las mociones interiores.



Voluntad de Dios

Para nosotros, como para Jesús, nuestro alimento deberá ser cumplir la Voluntad del Padre celestial. Para eso Él se retiraba a lugares apartados y hacía oración, para conformar su voluntad humana con la de su Padre. Si no tenemos esa constante actitud, corremos el riesgo de que se nos deforme la conciencia.