En el alma de María arde el fuego del amor a Jesús. Esa es también la meta de nuestra vida. ¿Cómo lograrla?
Ama más
El mensaje de Jesús rompe los esquemas: no se trata de situarnos en la justicia sino en el amor, que va siempre más allá. Mientras más generoso seas con Dios, Él lo será contigo.
Responde en el amor
La voluntad de Dios es justa y eternamente amable. Sus preceptos reconfortan el alma. Nuestra respuesta a la llamada es libre, pero no con la libertad del esclavo que anhela la liberación de sus cadenas, sino con la libertad del hijo que desea complacer a su Padre.