Sagrada Institución (en Jueves Santo)
Hoy es un día muy pero muy especial. Pidamos la gracia para tomar nuevamente conciencia del inestimable tesoro que ha querido dejarnos Jesús: su mismo Cuerpo y su misma Sangre, por los siglos de los siglos. Nos enseñan los santos, cuya sensibilidad ante esa Presencia es fruto del Espíritu Santo. San Alfonso, por ejemplo, decía que pidiéramos tener, al comulgar, todo el amor de que nuestra alma sea capaz. El Sol de la Eucaristía determina la vida del mundo.