Presencia Real



La Eucaristía no es una reliquia

Es loable el interés de los devotos en obtener reliquias de santos. Pero una reliquia es algo inerte. En la Eucaristía, por el contrario, ¡está el Dios vivo! Redescubramos, con asombro agradecido, esa Presencia, sabiendo que el Huésped del Sagrario es enormemente sensible. Descubrir a María junto a la Eucaristía.



Deseo de instituir la Eucaristía

Metiéndonos en los sentimientos del Señor el Jueves Santo entenderemos un poco más profundamente su amor ante el prodigio eucarístico. La Eucaristía viene a ser el termómetro de nuestra fe y la razón última de todo avance en la santidad y de todo fruto apostólico.



Presencia entrañable

Además de verdadera, real y sustancial, la presencia de Jesús en la eucaristía es también entrañable. Conmueve verlo escondido en el alimento de los pobres y de los niños; en aquel manjar de enorme sencillez incluso en su preparación. Como para animarnos a ser niños al recibirlo, haciéndonos pequeños para que Él nos engrandezca.