Presencia Real



Propósitos eucarísticos

“Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”. ¿Por qué desea alguien estar con otro? Porque lo ama. El amor unitivo de Jesús se manifiesta en la Eucaristía. Hagamos propósitos eucarísticos, bien referidos a la Misa, bien a la Comunión, bien a la compañía de los Sagrarios. Son millones de dólares que invertimos en el Banco del Cielo.



Soledad de Jesús

Señor, queremos ver a Jesús. Nos unimos a la súplica de los griegos que pidieron eso a Felipe. Ahora podemos verlo en una constante de su vida: la soledad de su Corazón. Entre sus paisanos, entre los fariseos, escribas, entre la multitud e incluso entre sus íntimos. ¿Sabremos nosotros acompañar esa soledad, ahora en los sagrarios y en los corazones?



Discurso de la Promesa

Cuando sabemos que tendrá lugar un evento muy importante, lo preparamos cuidadosamente. Jesús hizo lo propio para preparar la Eucaristía, tal como nos relata por extenso san Juan en el capítulo sexto. Enciende la fe de sus oyentes multiplicando panes y peces, y después les habla del verdadero pan de vida. Repite palabras inequívocas: su carne será nuestro alimento y su sangre nuestra bebida. Procuremos abrirnos palmariamente a esa revelación.