Lo humano de Jesús
En la solemnidad de la Encarnación meditamos el prodigio de un Dios que se hace hombre para que, a través de lo más cercano a nosotros –lo sensible- podamos acceder a la divinidad. Santa Teresa nos anima a entrar por la puerta de la Santísima Humanidad. Empleemos sin miedo la imaginación, vehículo que facilita el encuentro.