Amor a Ntra. Señora




Como María, arder en el fuego del Amor de Dios.

Los sábados son días especiales para María. De Ella aprendemos la lección que más importa: el arder en nuestro corazón la llama de amor viva. Si no, mi vocación a la santidad está en veremos. Como la Pirausta, que sólo vive en el fuego, María está “encielada”, y por eso es la Mujer Nueva en la que todos vemos nuestro sino.



Mi espacio interior para María

Y desde entonces, el discípulo la recibió en su casa. Un gran honor y una dicha inimaginable supuso para Juan el encargo que Jesús le dio en la Cruz. El mismo que nos da a nosotros: acoger a María en todo nuestro espacio interior. Cambiará el ambiente, el estilo, la alegría al saber que estamos invitados a compartir con María cada espacio de nuestra alma.



En la esfera interior de María

El beato Pío IX gozaba contemplando los misterios del Santo Rosario. Hacerlo nos reportará que nuestro interior se llene de lo bueno, máxime si lo buscamos hacer desde el corazón de María. En él “aprendemos a leer a Cristo, a conocer su mensaje, a contemplar la belleza de su rostro y a experimentar el fuego de su amor”.