Amor a Ntra. Señora



Necesito a María

Los cristianos de la comunidad cristiana post-pascual acudían a María para saber de Jesús. Sentían un vacío, pero Ella hacía presente de muchos modos a Jesús. Remediaba así su profunda necesidad. Igual ahora: la necesitamos. La Providencia de Dios ha querido que sea nuestra madre: María permanece en todo momento atenta a nosotros, amándonos con amor maternal. Corresponder a su amor amándola con locura.



María: llevar el escapulario, rezar el Rosario.

Cuando un es “memoria libre”, la liturgia sugiere que se diga la Misa de “Santa María en Sábado”, tomada del común de las Misas de la Virgen. Una de ellas comienza con la frase Salve, Sancta Parens. Salve, aquella cuyo parto es santo. Además, si llevamos el escapulario del Carmen, somos de esa cofradía, y tengo su protección. Recordar también los testimonios de tantos beneficios que se siguen del rezo del Rosario.



Todo con María

Todos los días son de María, pero los sábados son especialmente suyos. No dudemos: el agrado divino se da solo cuando encuentra el aire de la Inmaculada. Consagrándonos muchas veces y en todo cuando hagamos, haremos de nuestra vida una obra de arte de amor.