Ámala con locura
“Te daré un consejo que no me cansaré de repetir: que ames con locura a la Madre de Dios”. San Josemaría se ponía de ejemplo en este amor, y nosotros queremos seguir sus pasos. Se merece todo el amor de nuestros corazones. Una prueba de devoción genuina es imitarla: buscar las luces marianas en cada letanía del Santo Rosario.
Vida mariana
“Cristo fue hecho “de Maria” (ex Maria Virgine, dice el Credo). Nosotros debemos tener el alma de María para que Jesús se encarne de nuevo. Piedad, pureza, humildad… que todo en nuestra vida pueda Ella afirmar como suyo.
Gracias a Dios por darnos a María
Ante la curación de diez leprosos, Jesús manifiesta su penar porque solo uno volvió a darle las gracias. Que no ocurra eso con nosotros. Procuremos no tanto darle gracias por los pequeños dones cotidianos (que es muy bueno hacerlo), sino también por los inmensos dones sobrenaturales. Entre ellos, el de habernos dado a su Madre, la más hermosa, la más santa y la más buena y cariñosa de todas las mujeres para que nos lleve siempre en su regazo.