Amor a Ntra. Señora



Todo con María

Todos los días son de María, pero los sábados son especialmente suyos. No dudemos: el agrado divino se da solo cuando encuentra el aire de la Inmaculada. Consagrándonos muchas veces y en todo cuando hagamos, haremos de nuestra vida una obra de arte de amor.




Bienaventurados los devotos de María

Dios rompe sus moldes habituales en María, ya que en Ella todo es excepción. Ese hecho nos enseña que mientras más, más; es decir, que Dios da más a medida que la criatura se abre a su don. Asemejarnos a María nos hará recibir también, en la máxima abundancia, los dones de Dios. Por eso, “bienaventurados los devotos de María”.



Alegría para Jesús

A Jesús le damos una alegría si amamos a su Madre. Y más si nos esforzamos por imitarle, sobre todo en la llama de amor viva que ha de arder en nuestro corazón. En las letanías del Rosario se nos presenta un elenco de títulos para mirarnos en ellos y así parecernos a María.