Santidad



Santidad a cualquier edad

En un mensaje a los jóvenes de la acción católica italiana, Benedicto XVI les recuerda que la santidad es posible en cualquier edad y circunstancia. Aprovecha el ejemplo de Nennolina, niña de seis años, que está en proceso de canonización. No importa la edad, ni por corta ni por larga: en cada momento puedo optar por Jesús.



Miedo a ser santo

El cardenal vietnamita Van Thuan, que tanto sufrió para permanecer fiel a la fe, confiesa que, durante toda su vida, tuvo miedo a ser santo. Porque eso supone dejarnos en un abandono total en las manos de Dios, y llegar hasta el final en la entrega. La santidad es la unión del hombre con Dios por la gracia de Cristo, en el ejercicio de las virtudes teologales.



La Voluntad de Dios es nuestra santificación

I Tesalonicenses 4, 3: Esta es la voluntad de Dios, vuestra santificación. No se trata, pues, de una ocurrencia, o de sentirnos superiores a la media; es, simplemente, el proyecto de Dios para todo hombre, manifestado en Cristo. Y la santidad es amor, es profundidad de vida interior, es dar el máximo relieve y la mejor ejecución a las normas de piedad.