Santidad




Elegidos para ser santos

San Pablo nos recuerda que hemos sido elegidos para ser santos, incluso antes de que existiera el Universo. Como cuando un navío se encuentra en riesgo de naufragar, hemos de tirar los bagajes al mar. ¿Qué supone para mí una rémora para la santidad?



Valorar las bienaventuranzas

El Rabí galileo no ha presentado aún su programa. Sigue predicando en las riberas del mar de Galilea… hasta que un día, se sube a un monte (desea elevar el espíritu de sus oyentes) y presenta la síntesis de su mensaje, en cuyo centro están las bienaventuranzas. Una joya no siempre apreciada, no siempre profundizada. Hagámoslo con más frecuencia, porque nos trae la felicidad terrena y celestial.



Santidad es orar

Repensar la decisión de nuestra vida, eso en que consiste el proyecto de Dios: la santidad. El sendero de la santidad es sendero de oración. En su homilía “Hacia la santidad”, san Josemaría quiso dejarnos la falsilla para que nosotros transitáramos por ese sendero ‘con nuestra propia letra’.