Filiación divina



Pedir con el Padrenuestro

Somos seres indigentes, incapaces de casi todo. Hemos de aprender a pedir a Quien es infinitamente poderoso y muy deseoso de otorgarnos sus dones. Pero pidamos ante todo aquello que le interesa a Él. De ahí que, en el Padrenuestro, roguemos ante todo por la gloria del Nombre de Dios, por el establecimiento de su Reino y por el cumplimiento de su voluntad. Recuperemos la oración dominical, restableciéndola en todo su relieve.



Hijos del Padre

Increíble revelación, que debe constituirse en el fundamento de toda nuestra vida. Una nueva relación: paternidad del Padre hacia mí, filiación mía hacia Él. ¿Entrega a medias, o infestada de temor, o con victimismo? En estos casos tendríamos que incrementar nuestra conciencia de hijos.



Conciencia de hijo

Vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron. Pero a quienes lo recibieron, les dio poder de llegar a ser hijos de Dios. Esta es nuestra verdadera grandeza. Nada comparable a la grandiosidad del proyecto de Dios. Realmente, nos cambia nuestra naturaleza limitada por la participación en la suya. Consecuencias: paz, visión positiva, entrega porque son las cosas del Padre…