Apostolado



Anuncia a Jesús

El Señor tiene un gran amor por su viña y manda trabajadores a toda hora. Porque la viña produce la Sangre de Cristo, que necesita ser comunicada. El anuncio es de una Persona viva, y puedo darlo porque yo me la encuentro. Si no, hablar de Dios resulta peligroso.



Ama y salva

En la parábola del gran banquete, Jesús manifiesta su dolor porque ninguno de los invitados respondió a la invitación. Pero no se quedó en eso: determinó que su siervo fuera a las calles, a las plazas, a los caminos y a las veredas para que se llenara su casa. Sacia la sed de Jesús salvando almas, llevándolas a que participen del banquete de su casa. Salvar almas, porque el demonio se está llevando a muchas.



Parábola de los trabajadores de la viña

Las parábolas de Jesús son muy profundas, incluso algunas de ellas, como la de los trabajadores que, a distintas horas del día, son enviados a la viña, resultan desconcertantes. Pero en una primera lectura podríamos entender la misericordia del Corazón de Dios que paga generosamente incluso a aquellos que llegaron a la hora undécima. Y la obligación de evitar que nadie permanezca “parado en la plaza”, en estado pasivo, horizontal.