Comienza el Decenario al Espíritu Santo
Cuarenta días después de su Resurrección, Jesús encarga a sus Apóstoles permanecer en Jerusalén a la espera del Espíritu Santo. Diez días para preguntarnos: ¿cuál es mi relación personal con el Espíritu de Dios? ¿Advierto la importancia de su acción para vivir sobrenaturalmente? Él viene a sostener nuestra debilidad con la efusión de sus dones. Distinguir cada uno.