Sagrado Corazón de Jesús



Sagrado Corazón: joya que culmina el Corpus.

La Octava de Corpus se distingue de otras Octavas en que tiene un remate, como la joya de la corona. El mismo Jesús pidió esta celebración, para resaltar que en la Hostia late un Corazón lleno de amor infinito, puerta abierta de par en par por la que entramos al paraíso. Un corazón que late y que tiene una historia: la de los encuentros de cada uno con Él.



Corazón amoroso

En la Solemnidad del Sagrado Corazón la liturgia pide “ser atraídos hacia el Corazón abierto del Salvador, para beber con gozo de las fuentes del Salvador”. ¿Sucede en mí, o tengo otros objetos de atracción? Atención a los desenfoques de la vida espiritual: no se trata de lograr mi mejora, sino de amar a Alguien. ¿Es eso lo que más deseo?



Corazón divino y humano

Haurietis aquas, dice el capítulo 12 del profeta Isaías: “sacaréis aguas”. ¿Qué significa? Ir a beber en el agua, que mana del Corazón herido del Crucificado, con gozo de las fuentes de la salvación. Vayamos también a beber a esa fuente, porque de ahí brota todo el amor humano y divino del Salvador. La secularización del amor consiste en separar el amor humano de lo divino, y nuestro peligro es amar a Dios con amor frío, como el sol de invierno. No separar el amor de eros del amor de ágape en el trato con Jesús.