Octubre



29 de octubre

La Sagrada Eucaristía revela la humildad infinita

En el himno Adoro te devote se repite una y otra vez la palabra escondido, oculto. Así le ha parecido bien a nuestro Señor: hacerse presente del modo más humilde posible en el alimento más sencillo. Nuestro Dios es un Dios humilde, y en la Eucaristía revela una “humildad infinita” (Benedicto XVI). Mantengamos nuestra atención para enfrentar las mil cabezas de la hidra —la soberbia—, que rebrotan una y otra vez.



30 de octubre

En todo dar gracias a Dios

In ómnibus gratias agite, recomienda san Pablo. Si ya en la Antigua Ley es muy frecuente la actitud de alabar y bendecir, incluso de exultar con Dios, cuánto más luego de la Redención. Hagamos recuento de los bienes de naturaleza y gracia que Dios nos ha dado de manera completamente gratuita. Acabaremos convenciéndonos de la necesidad de llevar una vida de acción de gracias.



31 de octubre

Conocer al Buen Pastor

Jesús ha querido que tengamos de Él la percepción como de un Pastor que conoce a sus ovejas, llamando a cada una por su nombre. Confiemos que está atento a nosotros, y solícito por cada uno, nos cuida. Pero da por supuesto que sus ovejas lo conocen a Él. Busquemos ese conocimiento verdaderamente personal. Más que su doctrina o sus hechos, la Persona misma del Salvador.