Eucaristía: Amor y Desagravio
Los jueves tenemos la invitación a renovar el asombro eucarístico y, con él, el amor y el desagravio al “Gran Solitario”. San Josemaría, con sus enseñanzas verbales y vitales, nos ayuda a comprender que hemos de tratar a Jesús Sacramentado como lo haríamos con un padre o una madre en situación de soledad, abandono y desprecio.
Cree en la Eucaristía
Sabemos que los jueves anteriores a los viernes primeros son doblemente eucarísticos. Hoy recordamos que en la Hostia se anudan todos los misterios del cristianismo, porque ¡ahí está Jesús! No su Vicario, ni los clavos de su Cruz, ni las reliquias de alguno de sus amigos, los santos. Ojalá que a la pregunta: Y tú, ¿qué es lo que realmente quieres?, puedas responder: a Jesús Sacramentado.