Presencia Real



La Eucaristía es fin en si misma

Una vida vale en la medida de su fundamentación eucarística. Es Él, Jesús, quien se encuentra presente y vivo en ese memorial, y por eso la Eucaristía tiene razón de fin en cada existencia.



“Eres Tú”: Jesús en el Sagrario

El título de esa canción de Mocedades podríamos aplicarlo perfectamente al Huésped del Sagrario. Es Él, es Jesús, sin ambigüedades y sin reducciones. Un prodigio que debe siempre dejarnos pasmados, sin acostumbrarnos, y encontrando en la Presencia continuada de Jesús oculto en el Pan la más maravillosa prueba de que nos ama.



Silencio de la Eucaristía

Confesar la Humanidad y la Divinidad presente en la Hostia: ahí está Dios. Discernir el lenguaje del silencio, fuente del amor. La fecundidad de una vida depende de su centralidad eucarística.