Presencia Real



Milagro de fe y amor

Las palabras del beato Álvaro que popularizó el papa Francisco las aplicamos a la Eucaristía. Agradécela de todo corazón, pide perdón por tus desafectos y suplica la ayuda divina para ser alma de Eucaristía.



Agradece la Eucaristía

Jesús pide al Padre que seamos uno en ellos. Tan inaudito proyecto debe movernos a una rendida acción de gracias, máxime que Jesús hace que esa unión se verifique de modo especial en la Eucaristía. La asimilación con Dios, que supera nuestra capacidad de comprender, debe movernos, al menos, a una honda gratitud.



El Gran Solitario

Si el Espíritu Santo es el Gran Desconocido, Jesús Sacramentado es el Gran Solitario. Si Él quiso estar, es para que nosotros quisiéramos estar con Él. Querer estar con otro es signo de amor, y lo es también el querer unir, el querer comer. Nuestra eternidad depende de nuestra vida eucarística.