Presencia Real



Cree y confiesa la Eucaristía

La invitación es a salir de nosotros mismos para centrarnos en lo verdaderamente importante: Jesús presente en la Eucaristía. Dios permite que también lo negativo dé testimonio de su real presencia, por ejemplo, en la actitud de los poseídos por el demonio ante ella. Que nos remueva la rutina o el desafecto la seguridad de que ahí hay Alguien.



Propósitos eucarísticos

“Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”. ¿Por qué desea alguien estar con otro? Porque lo ama. El amor unitivo de Jesús se manifiesta en la Eucaristía. Hagamos propósitos eucarísticos, bien referidos a la Misa, bien a la Comunión, bien a la compañía de los Sagrarios. Son millones de dólares que invertimos en el Banco del Cielo.



Soledad de Jesús

Señor, queremos ver a Jesús. Nos unimos a la súplica de los griegos que pidieron eso a Felipe. Ahora podemos verlo en una constante de su vida: la soledad de su Corazón. Entre sus paisanos, entre los fariseos, escribas, entre la multitud e incluso entre sus íntimos. ¿Sabremos nosotros acompañar esa soledad, ahora en los sagrarios y en los corazones?