Luz para tu vida
En el evangelio del lunes de la semana XXV, Jesús habla de la vela que se enciende… ¿tendría caso cubrirla luego con una vasija, o meter bajo la cama? Él nos ha dado una fórmula para mantenernos iluminados: su Palabra, que me lleva a la vida eterna y de la cual puedo extraer enseñanzas en cada ocasión.
Conocimiento sapiencial de Cristo
Juan y Andrés siguieron al “Cordero de Dios”, y le preguntaron dónde vivía (cf. Juan 1, 38). ¿Es nuestro caso? ¿Buscamos también ir tras Él y permanecer en su compañía? Intentemos ese conocimiento en una lectura pausada y repetidamente meditada del Santo Evangelio, hasta que nuestro conocimiento de Jesús sea realmente personal, por connaturalidad, sapiencial.
Orar con la Sagrada Escritura
En la fiesta de la Cátedra de San Pedro nos unimos al Papa. Él siempre nos invita a estudiar la Palabra de Dios, y debemos aprender a orar con ella. La Palabra de Dios es lo permanente, y me da siempre la luz que preciso para resolver cualquier asunto. Se trata de “hacernos al modo de la Palabra de Dios”.