Déjate aconsejar por el Espíritu
Dios envía su Espíritu con los siete dones. Uno de ellos nos conduce a acertar en las decisiones. El don de consejo nos ilumina, y hemos de movernos por él más que por las voces del mundo, del demonio o de la carne. Dos armas del demonio, que resaltaba Jesús a santa Faustina: el orgullo y el miedo.
Necesitamos todos al Espíritu Santo
¿Qué necesita el Papa para escribir una Encíclica? ¿Qué, sin Sínodo de Obispos? ¿Qué necesito yo para rezar debidamente o para participar en Misa o para confesar mi fe? Al Espíritu Santo. Es imprescindible para todo lo sobrenatural. Valorarlo, agradecer su acción, amarlo, hablarle como Persona que es. Entregarnos a su acción, yendo muchas veces contra las inclinaciones del propio yo. Entonces nos conduce suavemente, armonizando nuestro interior