Transmitir alegría
La alegría viene del encuentro, porque el cristianismo es un rostro, una persona. Es el Mesías, que con su llegada nos trae cuanto puede proporcionarnos contento y paz. La alegría no es una virtud distinta a la caridad, sino cierto acto y efecto de ella. La tristeza vendría a ser, entonces, una suerte de apostasía de la fe.
25 de marzo
Alegre buena nueva
La Encarnación del Verbo es la mejor noticia, no sólo para Él sino también para nosotros. No tan solo porque enseña el camino del Cielo, sino porque nos da su Vida para que sea la nuestra. Esta es la gran Buena Nueva, la noticia más maravillosa, anunciada en la Antigua Alianza y resuelta en la Nueva. Por eso el Papa invita a vivir el Evangelio de la alegría.
Alegres en la esperanza
¿La razón de nuestra alegría? Que nuestros nombres están escritos en los cielos. Por eso la alegría no se confunde con la diversión, pues tiene sus raíces en lo hondo del alma, y es hermana de la seriedad (Romano Guardini). El dolor no es obstáculo para ella, sino el malhumor, que impide gozar de la belleza y la bondad, y también la depresión. Guardini, que la padeció, recomienda atajarla desde el principio.