Humanidad Santísima



Encuentra al Resucitado

El primer día de la semana, al amanecer, las santas mujeres fueron al sepulcro. El ángel les dice que ha resucitado; ellas vuelven y de regreso se lo encuentran. La piedra de toque de nuestra fe es la Resurrección de Cristo. La impugnan los racionalistas, y la impugnamos nosotros cuando no nos encontramos, en la vida diaria y de muchas maneras, a Jesús vivo.



Alianza en tu Sangre

Si mayo es el mes dedicado a Santa María, junio el mes del Corpus Christi y del Sagrado Corazón, julio es el mes dedicado a la Preciosísima Sangre de nuestro Señor Jesucristo. Meditemos con alegría esta devoción tan entrañable, profundizando en su significado, especialmente en la Sangre de Cristo que se nos comunica al comulgar. Es la nueva alianza, ya no de Yahvé con su pueblo sino del Hijo de Dios con quien comulga. Alianza que hace bullir la Sangre de Cristo en nuestras venas.




Ir a la Humanidad Santísima 

El modo de conocer del hombre debe pasar por los sentidos. También para conocer a Dios. Tal es el sentido de la Encarnación: “para que conociendo a Dios visiblemente, seamos arrebatados al amor de las cosas invisibles”. Sin miedo, buscar el trato con la Santísima Humanidad de Jesucristo, rostro vivo, corazón que late, llagas abiertas. No es una entelequia.