Humanidad Santísima



Vivir en el Corazón de Jesús

Dos viernes del año marcan la devoción de ese día: el viernes santo y el del Sagrado Corazón. Su relación es intrínseca, y nos lleva a lo esencial del cristianismo. Corregir descentramientos y desenfoques, yendo a la fuente del Amor, que es el Corazón de Jesús. Petición de san Josemaría en 1937.



El Resucitado contigo

Un riesgo: despreciar la realidad humana, representable, del Verbo encarnado. Iconoclastas redivivos, que no aprovechan, que ignoran, la forma humana del Señor como medio de crecimiento en su vida espiritual. Porque el Resucitado es el mismo que era en la vida terrena.



Devoción a las Llagas de Cristo

El 23 de septiembre celebramos la memoria litúrgica de san Pío de Pietrelcina, el santo estigmatizado. Dios dispuso que tuviera ese signo visible para hacerlo participar de su Pasión en una identificación también externa con el Señor. Este signo nos invita a mirar las Llagas de Jesús, aprendiendo, como pide san Josemaría, a “meternos” en cada una de esas heridas del Señor. Ahí saldremos purificados, fortalecidos, encendidos y enamorados.