Orar es consolar a Jesús
Jesús a la samaritana le pide de beber. El Catecismo indica que esa sed del Señor procede de las profundidades mismas de Dios. Sí: Él es amor y le va en mucho nuestra correspondencia. O nuestra indiferencia: el misterio del dolor del Corazón de Jesús. Procuremos mantenernos en un estado de oración continua, intentando corresponder a un Amor así.