Quién es



Dueño del sábado

El martes de la II semana del tiempo ordinario recoge el pasaje de Marcos 2, 23-28. Los fariseos cuestionan a Jesús: tus discípulos hacen lo que no está permitido en sábado. La frase “El Hijo del hombre es también dueño del sábado” revela la divinidad de Cristo. Es el Dueño, el destinatario, de todo culto, y de todo tiempo, y debe serlo en todo nuestro ámbito interior.



Oración sacerdotal: culmen de la revelación.

En el capítulo 17 de san Juan nos introducimos en un ámbito divino. Es la confidencia que Jesús le hace a su Padre del Cielo. Nos dice que su gloria será llevarnos a nosotros al mismo lugar donde Él será glorificado. Es el resumen de todo el plan de la creación: divinizarnos, hacernos estar en Dios. El Sumo Sacerdote intercede por nosotros para darnos la inmensa dicha de nuestra divinización. No dejemos de orar sacerdotalmente por todos los hombres.



Mide tu conocimiento de Jesús

¿Qué calificación darías a tu conocimiento de Jesús? ¿Es un conocimiento “de segunda mano”? ¿O haces incursiones por los pasajes de su vida, para llegar a un conocimiento directo? Si lo logras, lo amarás más. Aunque no sea sencillo, intenta hacer la oración con el Santo Evangelio. Acabará por mejorar tu conocimiento y tu amor al Señor.