Pobreza



Bienaventurados los pobres

Las bienaventuranzas están en el centro de la predicación de Jesús, y revelan las actitudes características de la vida cristiana. La primera se refiere a la pobreza, que hace posible ubicarse en el único tesoro verdadero: Jesús. Perseguir la pobreza con el mismo afán que ponen los mundanos en perseguir la riqueza.



Una mujer pobre

“Mira a la estrella, mira a María”. Todo en Ella es hermenéutica de nuestra existencia. Y Dios quiso que lo fueran también los detalles que conforman la vida de María. Una madre de familia pobre. Porque la pobreza es un valor cristiano, que hemos de perseguir y amar, plantándola en nuestra vida.



Desprendimiento 

El que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo. ¿Metáfora o literalidad? Parecería que Jesús habla completamente en serio. Antes había dicho que el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar su cabeza. Es totalidad de pertenencia, para poder amar también en totalidad. Astucias del demonio, que nos “pilla” para distraernos de ser completamente de Dios.