Importancia capital de la fe
Caminante no hay camino, sino estelas en la mar. ¡Qué pronto se desvanece el paso de una nave sobre la superficie de las aguas! Así pasa nuestra vida: no demos importancia más que a las cosas de la eternidad. Enfoquemos los acontecimientos desde la visión de fe, y tendremos la óptica precisa; descubriremos la acción incesante de la Providencia y nos mantendremos en oración continua.