Fe



Ten solo fe

Marcos 5, 22 y siguientes: Jesús le dice a Jairo, cuando éste recibe la noticia de la muerte de su hija: “No tengas miedo. Ten solo fe”. Oigamos dirigidas a cada uno esas palabras: Ten solo fe. En el fondo, cualquiera de nuestros problemas en la vida son un problema de fe. La fe es un ¡Sí! rotundo a todo querer de Dios, manifestado en los sucesos cotidianos.



Conoce al Creador

La teología nos enseña a ir del Dios Uno al Dios Trino. Antes de conocer la revelación de su intimidad, lo conocemos por sus obras. Y sería ceguedad e ingratitud no admirarnos y no alabarlo por su Creación. Prueba de su amor, espera de nuestra parte la correspondencia de amor en las normas de piedad.



Aquí y ahora, Él está.

Jesús expresa su dolor ante la incredulidad que encuentra en sus discípulos y en muchos de sus oyentes. Y es que, si no se cree, la relación con Él se bloquea; no hay modo de ir a más. Fe y oración se implican mutuamente. Servirnos, al orar, del acto de fe compuesto por san Josemaría: Señor mío, y Dios mío, creo firmemente que estás aquí…