"Jesús te vive"
Al acercarse la Navidad, recordamos lo esencial del prodigio: Dios ha venido a buscarnos, ha vivido en nuestro mundo. Nos salva comunicándonos su Vida, y por eso somos capaces de vivir eternamente. Jesús nos explica lo anterior a través de la parábola de la vid y los sarmientos, pidiéndonos que permanezcamos en Él, que permanezcamos en su amor.
Adviento es amar, es orar
Al comenzar el tiempo de Adviento nos llenamos de ilusión por la llegada del Niño. Siempre es adviento, porque Jesús no sólo ha venido en Belén y volverá a venir, sino que viene a nosotros cada vez que le abrimos el corazón por la fe y el amor.
Generosidad en la Navidad
Meditar largamente las escenas de la vida de Jesús. Al ver el Nacimiento, métete en la cabeza que ese Niño es Dios. Y nos da todo: aprende de Dios a dar. Adelántate en tu donación, y entonces te parecerás a Él. Sé como el venero, que siempre da, y da más de lo que espera el sediento. Da sonriendo, y con amor.