Adviento



Ya llega el Señor

El Adviento nos invita a aumentar el ansia del Redentor. En el cuento de Aladino, también ahora se nos presenta el Genio preguntándonos: ¿qué deseas? “Nada sino Tú, Señor”, podemos responder con santo Tomás de Aquino. El Adviento corrige las emociones descontroladas, invitándonos a la emoción que salva, la del amor al Señor.



Adviento es un continuo recibir a Jesús

Adventus Domini nostri Iesu Christi: frase que designaría este tiempo. La espera de Nuestro Señor Jesucristo que llega. Jesús se dolía de la ‘generación presente’, comparándola con el juego de niños que tocan canciones alegres y no bailan, tristes y no lloran. Ahora estamos en un canto alegre, pero por la razón esencial de vivir con el Señor. Que no nos roben la Navidad ni de nuestro horizonte ni de nuestro corazón.



San José en Adviento

No solo María y Juan Bautista protagonizan el Adviento, sino también José. Como siempre, permaneciendo en la sombra, cumpliendo en silencio el plan de Dios. La humildad atrae sobre nosotros la gracia, y nos permite vivir siempre serenamente, descubriendo en cada acontecimiento el proyecto de Dios.