Adviento



Signos de la Navidad

Tanto la liturgia como la piedad popular nos presentan de continuo signos que apuntan al Mesías anhelado. Uno de ellos es la luz: múltiples luces brillantes que disipan la oscuridad, nos hablan de la superación del error y del pecado. Los Nacimientos centran nuestra mirada en el Misterio. En ellos, los pastores, los ángeles, la cuna vacía, que invita a llenar. Y José y María.



El Adviento educa los deseos

El Adviento es un tiempo fuerte, con una liturgia muy específica. Nos reeduca los deseos, para desear lo que debemos o, mejor, a Quien debemos. En la víspera del III domingo de este tiempo fuerte, el día que celebramos a san Juan de la Cruz, todo nos invita a un trato de intimidad con el Señor.



Nacer en una cueva

De principio a fin, de Belén al Calvario, Jesús nos manifiesta un ejemplo elocuente que busca curarnos de una enfermedad heredada: la soberbia. Enfermedad incurable, pero no necesariamente progresiva. La humildad arregla todo, incluida la puerta que abre la eternidad. Volvernos como niños, que no piensan en su valía y tienen una fe plena en Dios.