Marzo



2 de marzo

San José y el abandono en Dios

Vayamos a san José a que nos dé lecciones. Hoy podemos aprender de su silencio para aceptar los proyectos de Dios sin rechistar. Es el santo abandono, al cual se llega luego de muchos ejercicios de negación de la propia voluntad. Es una gracia a la que podemos secundar nosotros aceptando, en alegre silencio, todo lo que Dios disponga en nuestra vida.



3 de marzo

Médico divino

Jesús curaba toda dolencia y toda enfermedad. Merece, como nadie, el título de médico. También ahora cuida y sana, comenzando por nuestra capacidad visual, miope muchas veces; deformada otras. Y nos curará también de los males del corazón, insuficiencia cardíaca que no bombea fuego de amor. O nuestro psiquismo, por ejemplo, el déficit de atención. María nos lleva al Médico en cada dolencia y nos ayuda a seguir el tratamiento.



4 de marzo

La imaginación y la vida interior

Acompañamos a Jesús en el viaje de Galilea a Judea, donde sabe que será crucificado. Empleamos para ello nuestra imaginación, facultad que Dios nos ha dado (como nos ha dado todo) para que nos lleve a Él. “Ten sujeta la imaginación, vive dentro de ti y estarás más cerca del cielo”, leemos en Forja. Ejercitémonos en el buen empleo de esta facultad, porque nos hará experimentar la alegría de los encuentros con Jesús.