Encontrar a Jesús



Jesucristo Persona viva

Jesús no quiere el anonimato: quiere el encuentro personal. No nos pregunta qué dice la gente, sino qué dices tú. Aquí en la tierra podemos encontrar a Jesús como encontramos a cualquier otro hombre. ¿Por qué lo tratamos como alguien lejano y extraño? El icono del amor de Cristo es el Corazón traspasado: está abierto.



Háblale a Jesús

Luego de ver a Jesús que oraba, los discípulos le pidieron que les enseñara a orar. Hoy le pedimos lo mismo: queremos aprender a meternos en el mundo de Dios y, sobre todo, aprender a oírlo. Ojalá digamos al final que no podríamos seguir viviendo si no pudiéramos seguir escuchándolo.



Sentarse para orar

María de Betania recibió del mismo Señor la confirmación de su opción: lo único necesario es llenarse de Jesús. Para eso, resulta imprescindible, como María, sentarse. Así logrando no solo hacer oración, sino ante todo ser almas de oración. El cristianismo del tercer milenio debe distinguirse en el arte de la oración.