Oración en general



Jesús revela al homo orans

Cristo revela el hombre al propio hombre, dice la Contitución Gaudium et spes (2, 22). Y Él se nos revela como el Gran Orante. Nosotros, si queremos cumplir el proyecto de ser hombres, hemos de ser almas de oración. Jesús ora de continuo al Padre, nosotros de continuo oramos a Jesús. Hacer experiencias de encuentro personal: estamos llamados al trato de amistad.




Se ora de mil modos

Orar es vivir en relación con el Otro, y desplegar así lo propio de nuestra creación a imagen y semejanza de Dios. La meta es ser alma de oración. Se ora de mil modos, pero hemos de hacerlo siempre con sinceridad. De otro modo, aparece el bloqueo de nuestro egoísmo.



El reto de orar bien

Narra san Marcos que, en cierta ocasión, tomó Jesús de la mano a un ciego, lo apartó de la multitud y fue haciendo una iluminación progresiva a esos ojos sin visión. Nosotros necesitamos también la acción curativa de Cristo para poder ver lo sobrenatural, comenzando por el Rostro del Señor. Busquemos hacer una oración verdaderamente profunda y unitiva.