Gracia santificante




La Gracia es la levadura

El Evangelio de la Misa de hoy nos presenta la imagen de la levadura que fermenta toda la masa. Podemos entenderla como la Gracia Santificante, que se difunde en todo nuestro ser haciéndonos capaces de identificarnos con Cristo. El principal medio, la santa Comunión, que diviniza nuestro cuerpo, comprendiéndolo como algo santo, que trasciende infinitamente la concepción hedonista.



La Trinidad en mí

Los secretos se revelan a los amigos. Agradezcamos a Jesús la revelación del mayor de todos los secretos, el misterio de Dios en Sí mismo. La identidad de Jesús se descubre en su relación al Padre, en el trato amoroso y continuado entre Ellos. El misterio de su Amor es el Espíritu Santo, y nos lo envía, y desde entonces somos templo y sagrario de la Trinidad. Oración de santa Isabel de la Trinidad.



Ser Cristo, ser hijo de Dios

Buscar a Cristo y encontrarlo es mucho más de lo que podría sucedernos con una persona humana. Porque esos presupuestos llevan a la identificación con Él, a la transformación plena. Vamos recibiendo cada vez más la participación en la naturaleza divina, y somos verdaderamente hijos del Padre. Estamos siendo gestados en un vientre –el vientre de María- que nos dará a luz a la verdadera Vida.