Esperanza



Esperanza, confianza, optimismo

Jesús deja su testamento en la oración de Getsemaní. Jesús anuncia estrecheces a los suyos, pero los llena de esperanza. Saber movernos con soltura en el ámbito de las virtudes teologales. Hoy meditamos la esperanza, que nos da unos nuevos paradigmas, como si nos hubieran cambiado las variables de nuestro sistema. ¿Hemos aprendido a hacerlo?



Esperanza fundada en Jesús

El capítulo 17 de san Juan representa una cúspide en la Revelación. Nos refiere el diálogo entre Jesús y su Padre, descubriéndonos su poder de darnos Vida eterna, y haciendo ver su deseo de que estemos con Él para siempre. Nuestra esperanza está antecedida por la esperanza de Dios, así como su Amor precede el nuestro. Ilusionémonos con el encuentro.




Salvados por la esperanza

Spe salvi facti sumus, idea madre que ha de sostenernos de continuo. Descubrir los matices de la esperanza, al tiempo que desenmascarar los desenfoques (por ejemplo, el mito del progreso indefinido). Es la virtud del caminante: tener siempre clara la meta de la eternidad. Invita al ansia de Jesús, a la confianza y a la oración.