Septiembre



26 de septiembre

Para vivir en Cristo

“Cristo es para nosotros todas las cosas”. La santidad no es perseguir un ideal en solitario, sino vivir una diaria aventura de amor. Conocimiento de Jesús, que acaba en asimilación. ¿El obstáculo? Estar distraído, es decir, tener el corazón ocupado. Para asimilarse a Cristo se precisa, por tanto, la pureza interior.



27 de septiembre

Apostolado: sintonía de corazones.

“Quien los escucha a ustedes, a Mí me escucha”. Jesús confía plenamente en lo que diremos, porque lo hemos escuchado en largas horas de intimidad con el Maestro. Esa unión vital con Él supondrá un trasvase de corazones. De manera que, para sacar adelante una tarea apostólica, hemos de tener el contenido de ese Corazón. Somos cántaros que van a llenarse del Señor y entonces poder comunicarlo.



28 de septiembre

Querer a los ángeles

Agradezcamos a Dios su creación más alta: la de las personas angélicas. Son poderosos ejecutores de sus órdenes, prontos a la voz de su mandato. E intervienen además en nuestras vidas para custodiarnos y llevarnos al Cielo, que es su lugar propio. Agradezcamos también a los ángeles adoradores de la eucaristía y a los que participan con nosotros en la liturgia de la Misa. Querámoslos y seamos amigos suyos.