Valorarla



Amar la Santa Misa

Muchas cosas buenas guarda Dios en su “alacena” para nosotros. Entre todas ellas, no olvidemos el gran regalo de la Santa Misa.
¿La amo? ¿La valoro? ¿He aprendido a participar más conscientemente en ella?
Podemos pensar en inventar “detalles” que nos saquen de la rutina,
como por ejemplo las salutaciones que los fieles del siglo XIII le dirigían a Jesús en la elevación.



Importancia de la Santa Misa

Las estrellas y la misma luna palidecen al salir el sol. Así, cualquier actividad que podamos realizar palidece ante la importancia de la Santa Misa. Es un profundo misterio, y hemos de saberlo valorar. Estamos en la cima del Calvario, en el punto donde Cristo atrae a Sí todas las cosas. Que experimentemos los frutos de la Redención al vivir con fervor cada celebración.



Una Misa cuánto vale

El viernes de la semana V del tiempo ordinario, el evangelio de la Misa nos presenta el pasaje en que Jesús cura al sordo pronunciando la palabra Effetá. Eso pedimos para valorar un poco mejor el milagro cotidiano de la Misa. Porque una sola Misa alegra a toda la corte de los ángeles, libera almas del purgatorio, trae sobre el mundo toda clase de bendiciones y ata las potestades del averno.