Cómo es



Icono purísimo de la Iglesia

El papa Francisco llama a María “Icono purísimo de la Iglesia”. La Santísima Virgen concentra en Ella lo que todos debemos ser. Llenos de Dios, sabiendo descubrir en cada aspecto de la vida señales de su presencia y de su amor. Alma contemplativa, que vive para la Persona amada.



Icono purísimo de la Iglesia (otra meditación)

Hermoso título que el Papa otorga a María: Icono purísimo de la Iglesia. Porque Ella representa, en su Inmaculada Concepción y en su gloriosa Asunción, lo que es la Iglesia, es decir, el arquetipo de aquello que todos los hombres estamos llamados a ser. Llenarnos de Dios, como María, aprovechando la contemplación de los misterios de la vida de Cristo en el Rosario.



Santa María: eres gracia plena.

Jesús no nos prometió una vida fácil, pero al mismo tiempo nos ofrece el consuelo de un regazo materno. Al mirar a María nos animamos. Llena eres de gracia, le dice el ángel. Lo que Ella hace, lo hace porque antes es. Y así debe ser en nosotros: las obras no valen por las obras, sino por el que las realiza. En definitiva, por el amor, por la gracia que hay en nuestro interior.