Las normas de piedad
Jesús dice de Sí que es más que Jonás y más que Salomón. Y podríamos añadir: más que cualquiera, y más que la suma de todos. Es el único Salvador. Pero… ¿cómo lograr que, de hecho, me salve? Por el cumplimiento fiel y amoroso de las prácticas de piedad recomendadas por la Iglesia. Hacerlas con todo nuestro ser, sentidos y potencias.