Vida interior



Ritmos en la vida espiritual

La vida humana se integra con ritmos: el respiratorio, el cardíaco, el sueño-vigilia, los ciclos anuales… pues la vida espiritual debe integrarse como parte de esos ritmos, para que se haga una connaturalización. De otro modo, no se logrará una verdadera vida espiritual. Importancia de las normas “de siempre”.



Templos de Dios

“¿No sabes ustedes que son Templos de Dios?” Palabras de san Pablo que recoge la liturgia de hoy, fiesta de la dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán. Meditemos el simbolismo: cada uno es Templo de Dios, más que las paredes de las Basílicas, pues somos piedras vivas, no inertes. Visitémoslo en ese Templo que es nuestra alma.



Fortalecidos en lo interior

En la carta a los Efesios, san Pablo eleva su súplica al Padre celestial para que todos seamos “fortalecidos en el hombre interior”. El proceso arranca de hacer que, por la fe, Cristo habite en nuestros corazones. Entonces resultamos “arraigados y cimentados en el amor”, en una proyección que nos deja pasmados: “llenarnos de la plenitud de Dios”.