Vida interior



Recógete hasta la séptima morada

Jesús no solo nos da ejemplo como el Gran Orante, sino que también nos da lecciones de cómo orar. Cuando vayas a orar, entra en tu aposento y cierra la puerta… (Mateo 6, 6). Santa Teresa compara nuestra alma con un castillo de muchas moradas, en cuyo centro está Dios. Transitar de una morada a otra va suponiendo el avance interior, hasta llegar a la plenitud de la unión transformante.



Sostener la vida interior con normas de piedad

Jesús nos ha comunicado su propia Vida, la Vida divina. Por encima de nuestra vida biológica y nuestra vida racional, hemos recibido una Vida que debemos apreciar y cultivar. ¿Se me desdibuja? ¿La cultivo? E, incluso, ¿a veces la desprecio?



Ritmos en la vida espiritual

La vida humana se integra con ritmos: el respiratorio, el cardíaco, el sueño-vigilia, los ciclos anuales… pues la vida espiritual debe integrarse como parte de esos ritmos, para que se haga una connaturalización. De otro modo, no se logrará una verdadera vida espiritual. Importancia de las normas “de siempre”.