Voluntad de Dios



Voluntad de Dios

Para nosotros, como para Jesús, nuestro alimento deberá ser cumplir la Voluntad del Padre celestial. Para eso Él se retiraba a lugares apartados y hacía oración, para conformar su voluntad humana con la de su Padre. Si no tenemos esa constante actitud, corremos el riesgo de que se nos deforme la conciencia.




El santo cumple la Voluntad de Dios  

En el salmo 2 escuchamos a las naciones y sus príncipes que claman: ¡Rompamos sus ataduras, sacudamos lejos de nosotros su yugo! Al rezar con ese salmo, estamos invitados a declarar nuestro sometimiento al yugo de Cristo, que nos hace verdaderamente libres. ¿Por qué? Porque nos adecuamos al proyecto creador de Dios sobre cada uno. Se despliega nuestra verdadera identidad.



La vida es plena cuando se ajusta al plan de Dios

A tal grado es maravilloso el cumplimiento de la voluntad de Dios que Jesús promete, al que lo haga, ser su hermano, y su hermana, y su madre. A veces pensamos que viviendo así nuestra personalidad se constriñe, y ocurre exactamente lo contrario: una vida es verdaderamente plena y llena de fruto cuando se ajusta al proyecto creador.