14 de septiembre
Cristo lleva tus cruces
Cristo no nos pide derramar nuestra sangre o dar nuestra vida… al margen de Él. Pide, por el contrario, beber del mismo cáliz que Él ha bebido, participando así de su eficacia. Jesús sufre en cada cruz nuestra, aun en las más pequeñas. Así decía el Papa Francisco en Río de Janeiro. ¿Cuáles son las señales inequívocas de que eso sucede en nuestra vida?