14 de septiembre
Cruz, Llagas, Pasión.
“Y Yo, cuando sea levantado sobre la tierra, atraeré todas las cosas hacia Mí” (Jn 12, 32). Jesús crucificado ha de ser el punto de atracción de nuestros corazones. Si sabemos contemplar su Pasión y meternos en sus Llagas, todo en nuestra vida se redimensiona. Evitamos cualquier tipo de drama, y extraemos de cada circunstancia el sentido del amor.
Inevitable lo adverso, evitable la contrariedad
La devoción a la Pasión del Señor es constitutiva del cristianismo y, por tanto, del avance espiritual. Considerándola, comprenderemos la ciencia de la cruz y estaremos mejor dispuestos ante ella, hasta amarla. El hombre nace llorando, y en toda su vida aparecerán adversidades. El proyecto salvífico de Dios cuenta con ellas. No son evitables, lo evitable es que me suponga rechazo o contrariedad.
14 de septiembre
De la Cruz viene el Espíritu Santo
Engalanada con flores aparece hoy la Santa Cruz. ¿Qué expresa este símbolo? Las maravillas que de ella se desprenden. Jesús, clavado en el madero, “entregó su Espíritu”. Se derrama sobre el mundo el Amor Sustancial, que es el “operador” continuo de nuestros actos sobrenaturales.