Cruz vivificante
Pocos días antes de comenzar la Cuaresma, nos preguntamos sobre nuestras disposiciones para afrontar este tiempo litúrgico. Quizá no sean las más positivas, y por eso vale la pena comprender el poder vivificante de la mortificación. Es una gracia grande la de amar la Cruz: pedirla y alegrarnos al encontrarnos con ella.